El entrenador hizo su presentación en el banco de suplentes del Xeneize y no pudo obtener puntos en su visita al Nuevo Gasómetro.
San Lorenzo le ganó en forma justa a Boca, en el que debutó como entrenador Jorge Almirón, por un 1 a 0, con un gol en contra de Guillermo Pol Fernández, y se puso a un punto del líder River al cabo de este encuentro de la undécima fecha de la Liga Profesional.
En un partido más hablado y luchado que jugado, con un arbitraje flojo de Facundo Tello que repartió muchas tarjetas amarillas y no pudo imponer su autoridad. El Cuervo ganó merecidamente porque golpeó con el gol antes de los 10 minutos y luego, con mucha actitud e intensidad, disputó cada pelota.
Sin dudas que el comienzo de Almirón no fue el deseado, porque perdió por un gol en contra, se le lesionó Bruno Valdez en la misma acción (desgarro), uno de los pocos zagueros con los que cuenta, y encima fue expulsado Nicolás Figal. Con todo eso, el equipo trató de buscar una línea de juego, pero fue avasallado por la intensidad de San Lorenzo.
Más allá de la derrota, el entrenador no dudó en analizar el partido y se defendió: “Es difícil analizar. En la primera parte del partido llegó la lesión de Bruno Valdez y ahí se generó el gol. Después vi un partido muy parejo: nosotros tuvimos las mejores situaciones en el primer tiempo”, expresó. Y además agregó: “Generamos; no fuimos tan claros en el juego, pero llegamos. Tuvimos situaciones para empatar. En el segundo tiempo sentí que los metimos en un arco, hubo jugadores que levantaron mucho su nivel
«Es un clásico, el equipo lo jugó con intensidad, cada pelota se disputó de esa manera y ellos también jugaron un partido fuerte”, cerró.