Luego de que la Dirección de Migraciones retuviera a seis rusas embarazadas por irregularidades en sus viajes, se reveló el trasfondo de un patrón que se repite.
En las últimas horas, trascendió la decisión de la Dirección de Migraciones de retener a 6 embarazadas rusas que arribaron al Aeropuerto de Ezeiza, con intenciones de ingresar al país y tener a sus hijos haciendo uso de la asistencia clínica argentina. Finalmente, con la anuencia de la Justicia Federal, 4 de las 6 mujeres de origen ruso fueron admitidas y se dispuso que se les otorgue todo el cuidado necesario, ya que todas ellas cursan la 33 o 34 semana de embarazo.
No obstante, detrás de la llegada de las ciudadanas del país de Vladimir Putin se esconde, de acuerdo a lo investigado por Migraciones, el deseo de obtener la doble ciudadanía que, a su vez, les permita viajar a otros países.
Revelaron datos exclusivos del trasfondo que hay detrás de la visita de estas mujeres, que se suman a muchas otras que han arribado en la misma situación: «Lo terrible del caso es que hay una organización detrás donde incluso publican en internet y ofrecen venir a la argentina, parir acá y conseguir la ciudadanía argentina. Además, hay otros negocios que se investigan, como la trata de personas, y tal vez tráficos de bebes», destacó el conductor.
Por su parte, la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, aclaró que «las mujeres no estaban detenidas, sino que estaban libres y a cargo de las aerolíneas con las que llegaron, que les ofrecieron volver a su país y no quisieron».
Lo cierto es que estas mujeres llegan diciendo que vienen a «hacer turismo», cuando en realidad, «no saben siquiera decir adónde van a hacer turismo», porque realmente «vienen a tener a sus bebés en Argentina», lo cual «no es un delito», pero requiere otros trámites, según explicó la funcionaria.
En tanto, el diario británico The Guardian ya había advertido sobre los viajes de embarazadas rusas a la Argentina: «Mujeres rusas vuelan a la Argentina para dar a luz», señalaba un titular del periódico, al mismo tiempo que remarcó el «turismo de parto» proveniente de ese país, debido al conflicto bélico que mantiene con Ucrania.
En la publicación inglesa, citan a Georgy Polin, jefe del departamento consular de la Embajada de Rusia en la Argentina, quien estimó que en 2022 entre 2.000 y 2.500 mujeres rusas se mudaron a Argentina, muchas ellas con el plan de parir en el país, y adelantó que en este 2023 «ese número puede crecer a 10.000».
Ahí mismo, resaltan que los principales motivos de estos ‘viajes de parto’ tienen que ver con las ventajas del pasaporte argentino, «que permite visitar 171 países sin visa, incluida la Unión Europea, el Reino Unido y Japón», y por la alta calidad de la atención médica argentina, tanto pública como privada.