Multitudinaria participación en la tradicional celebración religiosa, con la presencia del Obispo Samuel Jofré y peregrinos de toda la región.
La semana pasada, una multitud se congregó en Saladillo para rendir honor a la Virgen de la Merced, en una de las festividades religiosas más importantes de la región. El Obispo de la Diócesis de Villa María, Samuel Jofré, encabezó la misa en honor a la Virgen, resaltando el valor espiritual y familiar de la celebración.
“Estoy contento, gracias a Dios, es un regalo la fiesta de la Virgen y la fiesta de nuestra madre, un momento de gracia para cada uno y para la comunidad», expresó Jofré durante la homilía. Reflexionó también sobre los desafíos que enfrenta el país: “Nuestra patria tiene muchos problemas sociales, políticos, económicos, pero hay un problema más de fondo que es cultural, que es espiritual y afecta principalmente a las familias. La unidad de los argentinos comienza con la unidad de los esposos».