La exdiputada fue convocada por el dueño de la casa al confesionario y allí le propuso un interesante reto a cambio del festejo que ella quiere. Enterate acá.
Se aproxima el cumpleaños de Romina Uhrig y, al igual que sucedió con Julieta Poggio, la fiesta de cumpleaños no le va a salir gratis: Gran Hermano convocó a la madre de tres niñas para comunicarle el reto que deberá cumplir hasta este viernes, si es que quiere tener su festejo deseado.
La exdiputada ya había manifestado su anhelo de recibir un vídeo con saludos de sus pequeñas hijas, al mismo tiempo que detalló sus ganas de festejar cocinando empanadas de carne cortada a cuchillo para sus compañeros, con helado de postre y karaoke para todos.
«¡Ah, todo junto!», expresó Gran Hermano cuando escuchó los últimos detalles de su celebración esperada, a lo que agregó: «Vas a tener que hacer algo a cambio, que igual te informo que no va a ser una misión secreta. Desde que salís del confesionario y hasta las cero horas del viernes no vas a poder cocinar, ni limpiar, ni hacer tu propio desayuno». En este sentido, el dueño de la casa más famosa del mundo impuso: «Vas a tener el derecho de decirle a tus compañeros que te cocinen, que te preparen el desayuno, de darle todas las indicaciones correspondientes, pero vos no podés hacer nada».
Inmediatamente, Romina se agarró la cara y comenzó a reír. «¡Son tremendos! ¡Qué difícil que la hicieron!», remarcó la oriunda de Moreno y, acto seguido, corrió a contarle a sus compañeros la misión que le había sido encomendada. Por supuesto, todos comenzaron a reír con ella, sabiendo que estar lejos de la cocina es verdaderamente duro para la mamá de Mía, Felicitas y Nina.
«Vos limpiás el baño», bromeó Walter Alfa Santiago en dirección a Julieta, quien había adelantado que quería cocinar porque detesta las tareas de limpieza.
¿Podrán sin Romina? Todo sea por las empanadas y el helado.