Por el asesinato de Lucio Dupuy, de 5 años, están siendo juzgadas su madre y quien era su pareja en ese momento. El 22 comienza la etapa de alegatos.
La madre de Lucio Dupuy, el niño de 5 años asesinado en noviembre de 2021 en la ciudad pampeana de Santa Rosa, pidió este jueves declarar en el juicio que se le sigue a ella y a su pareja por el crimen, y recordó que esa mañana lo dejó «con vida» al cuidado de su novia, que «al día de hoy» sigue «sin poder creer» lo que le ocurrió y afirmó que a su hijo lo «llora en privado» porque es «más humano que hacerlo delante de personas que no lo conocieron».
En la sexta semana de debate en el que también está siendo juzgada Abigail Páez, Magdalena Espósito Valenti pidió declarar ante el tribunal de Santa Rosa, integrado por la jueza Alejandro Ongaro, y los jueces Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora, aunque se negó a responder preguntas.
“Cuando lo dejé en mi casa, me saludó, estaba con vida (…) Al día de hoy sigo sin poder creerlo (…). A muchos les parecerá mal que no esté llorando, pero me mentalicé ser lo más fuerte posible para poder hablar claramente. Yo a Lucio lo lloro en privado, me parece más humano que hacerlo delante de personas que no me conocen a mí, ni conocieron a Lucio, y dijeron un montón de cosas sobre mi supuesto rechazo a la maternidad”, dijo la mujer, de acuerdo a un comunicado difundido por el Supremo Tribunal de Justicia de La Pampa.
Según las fuentes, durante el testimonio de Valenti, su abogado defensor Pablo De Biasi, proyectó videos y fotos para mostrar cómo era la vida cotidiana de Lucio con su mamá.
La imputada ya había declarado la semana pasada y dijo que su intención «jamás fue lastimarlo y mucho menos matarlo», que lo «extraña mucho», y que lo ocurrido le «duele en el alma».
La acusación del Ministerio Público Fiscal, representados en el debate por Verónica Ferrero, Mónica Rivero y Marcos Sacco, contra la madre de Lucio es «abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser la ascendiente, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años, en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía».
En tanto, Páez, quien es defendida por la abogada Silvina Blanco Gómez, se encuentra imputada por el mismo delito, pero sin el agravante de ser la ascendiente.
Antes de la declaración de Espósito Valenti, en la audiencia de hoy pasaron otros tres testigos que dieron su testimonio frente a los magistrados.
Una de ellas fue una familiar de la madre de Lucio –que estuvo acompañada por la trabajadora social Andrea María López, e la Oficina de Atención a la Víctima del Delito y a los Testigos– habló sobre la relación de la acusada con Christian Dupuy –padre de Lucio– antes y después del nacimiento del niño.
Otra testigo fue una abogada, quien brindó detalles sobre cómo se gestó el convenio de cuidado personal que acordaron Espósito Valenti y una tía paterna -que hasta ese momento tenía la tutela de Lucio- para que el niño fuera a vivir con su madre a Santa Rosa a mediados de 2020.
Además, De Biasi la consultó a la letrada si existió alguna objeción a ese acuerdo por parte de la Asesoría de Niñas, Niños y Adolescentes de General Pico o de algún organismo vinculado a Niñez y si la acusada impidió que los abuelos paternos visitaran a su nieto en Santa Rosa.
Por otro lado, prestó testimonio un farmacéutico que se desempeña en la posta sanitaria del barrio Aeropuerto de la capital pampeana, con la sola intención que reconociera un informe oficial.
Fuentes judiciales precisaron que hasta ahora ya declararon 71 de los 105 testigos que se preveían.
En ese sentido, adelantaron que quedan dos audiencias para que concluya esta etapa del debate, por lo que el martes próximo se escucharán a los últimos testigos, mientras que el jueves 22 de diciembre será el turno de los alegatos.
El juicio, que se desarrolla a puertas cerradas ya que la víctima era menor de edad y se debate un delito contra la integridad sexual, se lleva a cabo en la sede de la Ciudad Judicial de Santa Rosa, situada en las avenidas Uruguay y Perón, hasta donde las acusadas fueron trasladadas procedentes de la Penitenciaría 1 de San Luis, donde cumplen sus prisiones preventivas.
Es que cuando se conoció el caso el 26 de noviembre del año pasado los vecinos salieron a la calle para expresar su reclamo por el crimen del niño y se produjeron serios incidentes en la comisaría donde estaban alojadas las detenidas.
Según la autopsia, solicitada por la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), el niño «presentaba politraumatismos por golpes, mordeduras y quemaduras, de vieja y reciente data» y que el deceso se produjo por una «hemorragia interna», producto de las agresiones.